Cada día nuestros jóvenes que participan en la JMJ de Lisboa, compartirán con nosotros una pequeña crónica de lo que hacen y viven cada día. Es muy de agradecer que, al terminar el día, le quiten un poquito de tiempo a su descanso tan necesario, para escribirnos un pequeño resumen de lo que ha sido el día. ¡¡Gracias!!
Un resumen conjunto del día de ayer, que culminó con la Vigilia junto al Papa Francisco. Hoy les deseamos un feliz regreso a casa, que seguro que tienen ya muchas ganas de descansar. Les damos las gracias por compartir estos días su experiencia con nosotros.
“Llegamos prácticamente al final de este viaje, de esta maravillosa experiencia. Aunque sin duda, el día de ayer fue muy duro.
Tuvimos que caminar prácticamente 3 horas para llegar al "Campo de Gracia", el lugar donde se iba a celebrar la vigilia nocturna. Además, a Portugal acaba de llegar una ola de calor que nos lo puso más difícil todavía.
Llegamos exhaustos y con muchísimo calor, al lugar donde pasaríamos la noche. Fuimos pasando el día como pudimos: refrescándonos, rezando, conociendo a más hermanos del mundo, intercambiando objetos y charlando con ellos hasta la hora de la vigilia.
El Papa nos dirigió unas palabras muy certeras y que hizo que dieramos un sentido también a este duro camino. Nos dijo que se asemejaba al camino que María recorrió para visitar a su prima Isabel. Un camino duro, pero cargada con una noticia tan alegre que no se puede guardar; y un sentido del servicio y amor a los demás.
También nos habló de que la única vez que uno puede mirar a alguien por encima del hombro es cuando le ayuda a levantarse.
Posteriormente, también tuvimos un ratito de adoración. Era impresionante el silencio que se creó, en medio de la noche, con tanta gente. Sobrecogedor, sin duda.
Mañana tendremos la misa final, la misa de envío. Pasaremos la noche aquí.
No nos olvidamos que también es el patrón en nuestro pueblo, así que, aprovechamos estas líneas para desear a todos los rodenses un feliz día del Salvador”.
Gracias, una vez más, por compartir está increíble experiencia con todos nosotros. De la crónica de hoy me ha llamado especialmente la atención esta frase del Papa Francisco "La única vez que uno puede mirar a alguien por encima del hombro es cuando le ayuda a levantarse" Todo tiene un fin, pero lo vivido lo tendréis para siempre en vuestro corazón ¡Enhorabuena!
Muy bien felicidades y enhorabuena valientes, ya nos contaréis, también aquí en el pueblo hemos rezado todos los días por vosotros, pues ahora cuando regreseis a casa, lo primero un buen descanso, y después a poner en práctica todo lo bueno que habéis aprendido. Feliz regreso
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